PREÁMBULO DE JEAN-LUC MÉLENCHON

¿Quien aún cree sinceramente en las grandes promesas de una Europa social, ecológica y democrática que nos cantan en cada elección presidencial?

Poca gente. Veinte años de destrucción de los servicios públicos y de los derechos de los trabajadores, de contaminación masiva, de competencia desenfrenada y de privatizaciones no han hecho más que poner a las instituciones europeas en contra de los pueblos del continente.

La verdadera historia de la Unión Europea es la de una profunda decepción y, desde 2005, de una usurpación. En efecto, si desde la Europa de los seis esta unión original ha cambiado de naturaleza política, de geografía, de sentido geopolítico, en varias ocasiones, en la historia reciente se ha sobrepasado un límite. Desde el ‟no” al referéndum de 2005 por parte de dos de los pueblos fundadores, transformado en Francia en “sí” por un congreso parlamentario de abuso de poder, la Unión Europea tal y como la conocemos hoy es una construcción ilegitima frente a la soberanía del pueblo francés.

La elección presidencial de 2022 nos impone abordar seriamente nuestra relación con la Unión europea y nuestra estrategia.

No se trata de preguntarse a que se parecería Europa en un mundo ideal. Se trata concretamente de dotarse de los medios para aplicar en Francia un programa de ruptura ecológica, democrática, económica y social, aunque sea infringiendo la normativa europea. Rechazamos el debate abstracto a favor o en contra de Europa que a Emmanuel Macron le gustaría imponer.

Por supuesto, nuestra tradición histórica sigue siendo la del internacionalismo, por supuesto estamos favorables a la cooperación internacional, cuando mejora a las condiciones de vida y permite abordar colectivamente los desafíos comunes. Pero nos negamos a imponer al pueblo francés unas restricciones que ha rechazado y que impiden el progreso ecológico y social.

Por lo tanto, proponemos otra vía: respetar escrupulosamente la soberanía popular en Europa e imponer en cualquier circunstancia un principio de no-regresión ecológica y social. Nuestro objetivo es simple: la mejor oferta en materia de progreso ecológico y social.

Nuestro compromiso es claro: aplicar nuestro programa, en su totalidad. Para ello, nuestra estrategia europea descansa en el análisis lúcido de los obstáculos impuestos por la normativa europea a la aplicación de nuestro programa y propone una metodología para levantar dichos bloqueos.

Implica a la vez la construcción de un equilibrio de poder y de medidas unilaterales de desobediencia.

La historia entera de la Unión Europea está hecha de estas relaciones de poder y de cooperaciones de geometría variable: es hora de utilizarlas nosotres también para dotarnos de los medios necesarios para implementar nuestro programa. De lo contrario, nos estaríamos condenando a las mentiras electorales y a las traiciones de gobiernos anteriores.

Nuestros adversarios lo han entendido bien y siempre han sabido encontrar fallos para obtener lo que querían: el pueblo francés también tiene la capacidad de hacer respetar su voluntad, apoyándose en el mandato popular que se habrá dado a la ambición que nos proponemos con nuestro programa l’Avenir en commun.

Tener un análisis lúcido de la situación de la Unión Europea

Los resultados catastróficos del quinquenio europeo de Macron

Emmanuel Macron sueña con ser campeón de Europa, pero su balance europeo es catastrófico. Ha cedido en todo: las obsesiones contables de los gobiernos del norte, así como a las derivas autoritarias de los gobiernos del este. Sus grandes discursos sobre el clima y las desigualdades nunca se han traducido en hechos. Su gobierno se ha comprometido en vergonzosas alianzas para hundir las escasas medidas de progreso humano y ecológico.

Y su conferencia sobre el futuro de Europa, un « gran debate » que supuestamente reconciliaría a los pueblos de Europa y la Unión Europea, es tanto una mascarada como un fracaso democrático.

Macron ha cedido en todo

A escondidas, Macron luchó por lo peor

El contexto 2022 ofrece oportunidades para un gobierno francés de ruptura

En 2022, la Unión Europea estará en un cruce de caminos

Las instituciones europeas son más frágiles que nunca

La Comisión Europea está más débilitada que nunca:

La ideología europea del todo mercado está siendo derrotada y cuestionada

La industria europea amenazada:

El marco europeo fracasa ante la crisis climática:

El Estado social atacado:

La legislación europea pondrá muchos obstáculos a la aplicación de l’Avenir en commun

Nos comprometemos firmemente: el programa elegido por los franceses en caso de victoria en las elecciones presidenciales se aplicará en su totalidad. Esto implicará confrontar a las instituciones europeas, porque la implementación de una serie de medidas entrará en contradicción con la ley europea (tratados, directivas o reglamentos). Es a partir de un estudio serio y lúcido de estos bloqueos, que basamos nuestra estrategia europea.

Por lo tanto, hemos pasado el programa l’Avenir en commun por el cribado del derecho europeo y hemos identificado las principales incompatibilidades:

La aplicación de un programa ecológico ambicioso es incompatible con la normativa europea actual.

La Unión Europea expone (en discursos) grandes ambiciones sobre el clima. Sin embargo, muchas de las medidas necesarias para hacer frente a la emergencia ecológica, en particular las que defiende la Convención de los Ciudadanos por el Clima, se ven imposibilitadas por la obsesión europea por la liberalización y la competencia.

¿Desarrollar transportes sostenibles? Pero las redes de transporte público han sido desmanteladas, privatizadas o mercantilizadas para cumplir con los requisitos de competencia europeos. Como resultado, el Estado ha perdido su capacidad para desarrollar una red de transporte público.

¿Cambiar a una energía 100% renovable y reducir las facturas de energía de las clases trabajadoras? Las privatizaciones y liberalizaciones de EDF y Engie (ex-GDF) nos han hecho perder el control de nuestra soberanía energética y la competencia entre los proveedores de energía ha generado un aumento de precios de al menos un 60%. El mercado energético europeo deseado por la Comisión y apoyado por Macron está acelerando la lógica de la especulación que impide llevar a cabo una planificación energética real protectora del clima y de los ciudadanos.

¿Hacer comedores ecológicos, de proximidad y hábitat ecológico? Salvo que nuestros contratos públicos también se han puesto en competencia a nivel europeo, por lo que cada vez es menos posible priorizar los criterios ecológicos sobre el precio. Esto lleva a privilegiar las empresas contaminantes y productos que provienen del otro extremo de la Unión Europea.

¿Un tipo de IVA modulado en función de la distancia recorrida por el producto importado? La Unión Europea lo rechaza en nombre de la competencia libre y no alterada.
En definitiva, toda planificación ecológica seria debe anticipar estos bloqueos y desarrollar una estrategia para eliminarlos: porque cumplir estrictamente con las normas europeas vigentes, es condenarse a la impotencia en materia climática y de biodiversidad.

Nuestra estrategia para superar los bloqueos europeos

Basándonos en este análisis de las incompatibilidades de nuestro programa con el derecho europeo, nuestra estrategia europea pretende eliminar estos bloqueos, tema por tema, con un método de gobierno basado en el respeto de la voluntad popular.

Plan A : proponemos a los Estados y pueblos europeos una ruptura concertada con los tratados europeos vigentes. Esto supondrá la negociación de nuevos textos europeos compatibles con las emergencias climáticas y sociales y sometidos a referéndum por el pueblo francés para su aprobación. En particular, proponemos:

Plan B : En cualquier caso, aplicaremos inmediatamente nuestro programa a nivel nacional, asumiendo la confrontación con las instituciones europeas

Estas dos estrategias se retroalimentan: ¡actuando como exploradores, podremos entrenar a los demás pueblos europeos!

Nuestra lógica es sencilla. Hasta que se llegue a un acuerdo para cambiar los tratados, discutimos con nuestros socios y desobedecemos las reglas de bloqueo al mismo tiempo. En cas de acuerdo, será sometido a referéndum.

Afirmar nuestro rumbo: ¡por una Europa al servicio de los pueblos!

Con nuestros aliados del Grupo de Izquierda en el Parlamento Europeo, defendemos una visión común y luchas comunes en toda Europa. Estas diez prioridades marcan un curso político coherente con el fin de revisar de forma fundamental tanto los objetivos como el funcionamiento de la Unión Europea. Incluyen, en particular, disposiciones que exigen una revisión de los tratados que pondremos sobre la mesa de negociaciones en la gran cumbre europea que organizaremos en cuanto lleguemos al poder bajo la presidencia francesa de la Unión Europea.

Nuestras diez prioridades para Europa

Priorizar la lucha contra la emergencia climática, la pérdida de biodiversidad y las desigualdades sociales: incluir la justicia social y el respeto de los límites planetarios en los valores de la Unión Europea, fijar un objetivo de al menos un 65% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 2030, crear nuevos recursos propios sostenibles y justos para financiar inversiones de interés general y poner la política agrícola común al servicio de un modelo campesino respetuoso de lo vivo.

Acabar con el corsé austero y monetario europeo: derogar las reglas de austeridad presupuestaria del 3% de déficit y el 60% de deuda, permitir que el BCE preste directamente a los Estados y financiar exclusivamente actividades sostenibles, y cancelar la deuda covid para que los Estados puedan invertir masivamente en bifurcación ecológica y social.

Ampliar los derechos sociales: poner fin al trato desigual de los trabajadores desplazados, garantizar un pilar europeo de derechos sociales y establecer un marco de salarios mínimos europeos para combatir el dumping y mejorar las condiciones laborales, e imponer una presunción de empleo asalariado para los trabajadores de las plataformas (riders) con el fin de evitar la uberización del mundo del trabajo mediante el uso fraudulento de la condición de trabajador autónomo.

Erradicar la evasión fiscal: garantizar la total transparencia fiscal de las multinacionales, establecer un tipo mínimo del impuesto de sociedades y aplicar sanciones contra los paraísos fiscales europeos y a les evasores fiscales para acabar con la competencia fiscal dentro de la UE.

Salir de todo mercado: revisar el derecho europeo de competencia para permitir el desarrollo de centros públicos encargados de todos los servicios de interés general, garantizar la protección de los bienes comunes sacándolos del mercado y permitir la contratación pública para favorecer la economía social y solidaria.

Establecer un proteccionismo social y ecológico: pasar de una lógica de libre comercio a un proteccionismo solidario que respete los acuerdos de París, los convenios de la Organización Internacional del Trabajo y el derecho internacional, rechazar cualquier nuevo acuerdo que no respete estos principios y poner en marcha derechos de aduana sociales y ecológicos en las fronteras europeas para proteger nuestra industria, los trabajadores y el medio ambiente del dumping internacional.

Acoger de forma digna a las personas emigrantes: poner fin a la normativa de Dublín para organizar su acogida coordinada entre los Estados miembros, garantizar el respeto de los derechos de las personas exiliadas y de los compromisos internacionales en materia de asilo, poner fin a la militarización de las fronteras asegurada por la agencia Frontex y desarrollar un organismo de salvamento marítimo.

Defender la paz: decir no a la Europa de la defensa respaldada por la OTAN, que se inscribe en una estrategia americana de escalada de la tensión alrededor del mundo, defender el marco multilateral de la ONU, apoyar y defender el Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares, acabar con las exportaciones de armas a los regímenes opresivos, apoyar espacios de diálogo diplomático regionales e internacionales.

Conquistar la igualdad: aplicar la cláusula de la « europea más favorecida » para armonizar los derechos de las mujeres en Europa desde arriba, inscribir el derecho al aborto y al conjunto del resto de derechos sexuales y reproductivos en la Carta de derechos fundamentales de la Unión Europea y llevar a buen término el proyecto de directiva global y universal de la UE contra todas las formas de discriminación, para combatir cualquier forma de racismo y de discriminación, ligada al origen, sexo, discapacidad, orientación sexual o a la identidad de género.

Reforzar la democracia: suspender la financiación europea a los Estados miembros que no respeten el Estado de derecho o las libertades fundamentales, implicar mejor a los diputados nacionales en la toma de decisiones europea, supervisar estrictamente a los grupos de presión, reforzar el papel de los diputados europeos estableciendo un derecho de iniciativa del Parlamento europeo y revisar la distribución de poderes entre las instituciones europeas para hacerlas más democráticas y transparentes, e introducir nuevas formas de participación como una Iniciativa Ciudadana Europea vinculante (un RIC europeo) y un órgano consultivo ciudadano permanente.

Asumir la necesaria confrontación con las instituciones europeas con dos herramientas: relaciones de poder y desobediencia.

Asumimos la responsabilidad de desestabilizar la máquina de Bruselas y entrar en confrontación con ella. Durante 60 años, la Unión Europea no ha sido una construcción fija: es un espacio político basado en luchas de poder y cooperación de geometría variable. Se construyó y evolucionó únicamente en contextos de crisis y luchas de poder entre Estados. En esta ocasión, usaremos todo el peso de Francia para llevar a cabo nuestro programa. El conflicto es inherente a la toma de decisiones europea y nuestros oponentes no dudan en recurrir a él.

Esta estrategia de confrontación reposa sobre dos pilares que deben ser utilizados simultáneamente: las relaciones de poder dentro del Consejo de Europa y la desobediencia a las reglas que bloquean la aplicación de nuestro programa.

Establecer equilibrios de fuerza

Francia no está indefensa, ni mucho menos – movilizaremos todas nuestras palancas de acción para influir en el Consejo Europeo:

Además de estas palancas principales, existen otras herramientas puntuales que permiten mantener la presión sobre las instituciones europeas: ayudas a minorías de bloqueo en textos legislativos, abstención constructiva, boicot de instancias o de reuniones solos o en grupo, negar la validación de los nombramientos para ciertos puestos clave.

¡Nuestros oponentes no tienen vergüenza y asumen los conflictos para llegar a sus fines!

Los gobiernos liberales, de derecha o de extrema derecha europeos son los primeros en confrontarse con la Unión Europea cuando una decisión les desagrada. Incluso recurriendo a formas de chantaje para conseguir lo que quieren, obligar a otros a ceder o bloquear un desarrollo que impugnan.

  • De Gaulle recurrió a la silla vacía para mantener el principio de votación unánime de las decisiones más importantes y así obtener el « compromiso de Luxemburgo ».
  • Desde el “I want my money back” de Thatcher, los conservadores británicos han obtenido varias exenciones a través de procedimientos diplomáticos (descuentos, tiempo de trabajo, cooperación policial, etc.).
  • Holanda, Dinamarca, Suecia, Austria y Alemania han amenazado con bloquear el plan de recuperación europeo para mantener o incluso incrementar sus descuentos (7.600 millones de euros anuales en total) a su aportación al presupuesto de la Unión Europea.
  • Polonia y Hungría han hecho lo mismo para debilitar el criterio de respeto al Estado de derecho que acompaña a la obtención de subvenciones europeas.
  • El Reino Unido, Polonia, Hungría, Eslovaquia o la República Checa han liderado una coalición para retrasar la adopción de una Directiva sobre el trabajo deslocalizado revisada gracias a una minoría de bloqueo dentro del Consejo.

Los paraísos fiscales europeos, incluidos Irlanda, Luxemburgo y Malta, han bloqueado durante años los planes para armonizar la fiscalidad corporativa en Europa al amenazar con usar su derecho de veto.

¿Actuar solo o con los demás?

Siempre apoyaremos las iniciativas colectivas. Por ejemplo, Francia puede movilizar la alianza de países del sur reunidos en el club EuroMed 7 (Francia, Italia, España, Portugal, Grecia, Chipre y Malta) creado para hacer frente a la liga de los Estados tacaños que desean restaurar lo más rápidamente posible reglas de austeridad suspendida y reforzarlas en todas partes.

Pero también estamos preparados para actuar solos, si fuera necesario. Francia tiene un peso demográfico, económico (segunda mayor economía europea), diplomático e histórico particular dentro de la Unión Europea: ¡es hora de movilizarla para iniciar la necesaria bifurcación ecológica y social! Siempre con la misma línea de conducta: respetar la elección democrática de los votantes y aplicar nuestro programa. De esta forma, podemos crear tanto márgenes de maniobra a nivel nacional como desencadenar cambios colectivos a nivel europeo. Lo cual no aísla a Francia. Al contrario, la vuelve a situar en el centro del juego diplomático europeo.

La Unión Europea siempre ha sido una cooperación a varias velocidades

La Unión Europea no es exclusivamente un “lo tomas o lo dejas”, sino un marco de geometría variable que ofrece un margen de maniobra a quienes se dan los medios para apoderarse de ellos. Por lo tanto, es la prueba de que es posible que algunos Estados adapten las normas europeas a la voluntad popular nacional.

Francia es capaz de bloquear la firma de nuevos acuerdos de libre comercio.

A pesar de los grandes discursos sobre la « relocalización » y el « proteccionismo europeo », la Comisión es más persistente que nunca en el libre comercio. ¡Los acuerdos comerciales están vigentes con 77 países, 24 nuevos están en adopción y 5 en negociación!

Sin embargo, es una locura tanto en términos de ecología (seguimos con la gran reorganización del mundo) como de derechos humanos (fomentamos el dumping social y la explotación de los trabajadores en condiciones catastróficas). Por otro lado, la oposición a los acuerdos de libre comercio es cada vez más fuerte por todas partes. Más de 2.000 colectividades europeas se declararon fuera del TAFTA o CETA. Más de 3 millones de personas de 14 países han firmado la Iniciativa Ciudadana Europea contra estos acuerdos.

Por lo tanto, nuestro compromiso es claro: ningún nuevo tratado de libre comercio que destruya el planeta y los derechos humanos entrará en vigor mientras estemos en el poder. Y buena noticia: ¡es posible!

Desde que Valonia logró impedir la firma del acuerdo mixto de la Unión Europea con Canadá (CETA) en el 2016, la Comisión Europea ha separado la parte “simple” de los acuerdos de libre comercio de la parte “mixta” (este fue el caso por ejemplo del acuerdo con Vietnam).

  • Para los llamados acuerdos « mixtos » (la mayoría de los acuerdos), que invaden competencias reservadas a los Estados miembros en virtud de los tratados europeos, los Estados deben aprobar por unanimidad la celebración del acuerdo. Por tanto, cada gobierno dispone de un derecho de veto y puede rechazar la ratificación de un acuerdo. Esto es lo que la Convención Ciudadana por el Clima le pidió a Macron para CETA, a lo cual él se negó. Esto es lo que haremos sistemáticamente.
  • Para los acuerdos « simples » (más raros), que son competencia exclusiva de la Unión Europea, en teoría se necesita una mayoría cualificada para rechazar un acuerdo, lo cual está lejos de ser inalcanzable con el apoyo de la sociedad civil.

En ambos casos, tendremos los recursos para oponernos. En cuanto a los acuerdos en curso, exigiremos la aplicación sistemática de cláusulas suspensivas en caso de violaciones de los derechos humanos o del medio ambiente por parte de los Estados signatarios.

¡Desobedecer cuando sea necesario para aplicar nuestro programa!

Desobedecer no es un objetivo político en sí mismo. Pero no dudaremos en hacerlo siempre que sea necesario, incluso solo al principio si es necesario. De esta forma, actuaremos como exploradores para que otros Estados puedan obtener exenciones o avances colectivos para los 27 países miembros.

La desobediencia puede tomar formas variadas:

Francia podrá decidir retirarse unilateralmente de ciertos programas

Varios países han obtenido opciones de suspensión (opt-out) de ciertas políticas europeas. De hecho, ¡estas disposiciones nunca se aplicaron a ellos!

Por lo tanto, Francia podría haberse retirado unilateralmente de los programas en los que no desea participar (como la Europa de la defensa).

Desobedecer, es necesario y es legal

Ciertas normas europeas se oponen a las normas internacionales a las que se compromete Francia, o incluso a determinadas normas nacionales. Por lo cual, podremos desobedecer a estas normas respetando siempre el mismo principio: primar los más ambiciosos derechos sociales, ecológicos y democráticos.

En Alemania, el Tribunal de Karlsruhe no dudó en impugnar el derecho europeo sobre la base del derecho fundamental alemán. Durante 15 años y aun hasta hace muy poco25, el Consejo Constitucional francés también afirma su poder para anular la ley europea cuando contraviene las reglas y los principios inherentes a la identidad constitucional francesa. Así lo recordaba el propio Consejo Constitucional en una decisión del 15 de octubre de 2021, en la que invocaba la identidad constitucional para hacer prevalecer una norma francesa sobre una norma europea, a saber, la prohibición de delegar el ejercicio de la fuerza pública en particulares26. El gobierno francés no dudará en hacer lo mismo invocando el preámbulo de la Constitución de 1946 para constituir polos públicos y sustraer sectores esenciales como el energético de las lógicas europeas de competencia. Efectivamente, el preámbulo de 1946, todavía vigente, dispone que “toda propiedad, toda empresa, cuyo funcionamiento tenga o adquiera las características de un servicio público nacional o de un monopolio de hecho, debe pasar a ser propiedad de la comunidad”.

Desobedeciendo, arrastramos a los demás!

La desobediencia permite crear precedentes que obligan a las instituciones europeas a autorizar excepciones o estatutos especiales, e incluso generalizar estas medidas para todos los Estados miembros.

Nuestros adversarios no nos esperaron para desobedecer

La desobediencia es una palabra tabú en el debate político francés, pero en realidad es muy utilizada por muchos Estados miembros, especialmente por nuestros oponentes liberales o de extrema derecha.

A menudo para lo peor, en detrimento de los derechos humanos, ecológicos y sociales…

  • Polonia y Hungría cuestionan los derechos de las personas LGBTI y exiliadas y atacan la independencia del poder judicial.
  • Italia no cumple con los estándares europeos para el agua potable.
  • Alemania no ha cumplido con los requisitos europeos de calidad del aire.
  • Hungría no cumple con las normas europeas para el tratamiento de aguas residuales urbanas.

¡Y Macron no es el último en desobedecer cuando le conviene!

  • A las normas europeas sobre la calidad del aire a pesar de las condenas judiciales.
  • A la directiva sobre el tiempo de trabajo que se niega a aplicar para los militares.
  • A los requisitos en materia de protección de datos que ignora al perseguir la retención generalizada de datos de conexión bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo.
  • A la obligación de inspección técnica de los vehículos de dos ruedas por la que suspendió el decreto de aplicación que preveía su aplicación en 2023.
  • A la prohibición de ciertas prácticas de caza « no selectivas » como la caza con pegamento.

¡Pero también para evitar someterse a la camisa de fuerza económica que ellos mismos crearon y defendieron!

Los liberales defienden con uñas y dientes la absurda camisa de fuerza económica impuesta a los Estados miembros en el marco del semestre europeo. Y en particular, la arbitraria regla de oro del 3% de déficit, inventada un día de forma aproximada sin que nadie pudiera justificar su racionalidad económica.

Competencia, austeridad, ayudas estatales: muchas de estas peligrosas reglas que impiden actuar a los Estados han sido suspendidas durante la crisis. Numerosos gobiernos liberales ya desobedecen

Durante la crisis de la deuda soberana, los Estados europeos concluyeron de la noche a la mañana un tratado intergubernamental paralelo a la UE para crear un mecanismo de rescate para los bancos evitando un bloqueo legal.

Estamos listos para implementar esta estrategia.

Esta estrategia es creíble y realista: hemos anticipado las eventuales reacciones del sector financiero y las instituciones europeas y estamos preparados para responder.

Resistir a las presiones del sistema financiero

La esfera financiera no está al servicio de la economía real. Al contrario, sus actividades son cada vez más especulativas, incluso frente a los Estados, como lo demuestran los ataques a Grecia en 2008 e Italia o España en 2020. La puesta en marcha de un programa político hostil a los intereses de las finanzas y de ruptura con el marco económico europeo puede dar lugar a que los mercados o las agencias de calificación intenten establecer un equilibrio de poder.

Disponemos de palancas para defender nuestras capacidades de financiación

Ante el posible peligro de la capacidad de endeudamiento de Francia, tomaremos medidas unilaterales para seguir pudiendo financiarnos:

El Banco Central Europeo está cada vez más obligado a intervenir a favor de los Estados frente a los mercados

¡Hemos llegado a tal nivel de interdependencia de nuestras economías que el Banco Central Europeo (BCE) se ve obligado a defender los tipos de interés de los Estados en los mercados, aunque eso signifique desobedecer los propios tratados! En principio, los tratados prohíben que el BCE financie a los Estados. Pero a lo largo de sucesivas crisis, el BCE se ha visto obligado a alejarse de este principio.

Francia representa el 20 % del PIB de la zona euro. En caso de ataques especulativos a la deuda pública de Francia, el riesgo de explosión para toda la zona euro será mucho mayor que con Grecia. El BCE no correrá el riesgo de tal colapso financiero y la desaparición del euro.

Resistir a las medidas de represalia de las instituciones europeas

La desobediencia al derecho europeo va acompañada de un riesgo teórico de sanciones esencialmente económicas por parte de las instituciones europeas:

Sanciones raras, tardías, cuestionables y negociables

Estas sanciones teóricas son, ante todo, parte de un equilibrio político de poder y no se aplican de forma inmediata ni sistemática. ¡Ni mucho menos!

Nosotros también tenemos medios de presión

Las sanciones europeas masivas y simultáneas contra Francia son, por lo tanto, poco probables. Porque la lógica de la estrategia de equilibrio de poder y desobediencia es obtener estatus derogatorios.

Pero si las instituciones europeas impusieran realmente sanciones a Francia, en cualquier caso, tendríamos medios de presión para hacerles frente.

CONCLUSIÓN: un plan serio y creíble

Con esta estrategia, presentamos un plan serio y creíble para sortear los obstáculos que plantean las normas europeas actuales para la implementación de nuestro programa. Esta es una garantía de credibilidad y confianza: con nosotros, sin sorpresas desagradables u otro golpe de Le Bourget, donde el enemigo sería la financiación antes de acostarse frente a ella. Decimos lo que vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer.

Ello contrasta con los discursos convencionales sobre Europa que escuchamos en Francia en todas las campañas electorales. Acabemos con el disparate de una Europa que protege cuando la Unión Europea organiza el desmantelamiento de nuestro aparato productivo, la destrucción de nuestros servicios públicos, la ruptura de nuestras herramientas de planificación ecológica y el socavamiento de nuestro modelo social. Ya basta con promesas sin futuro y sin una estrategia creíble sobre el próximo advenimiento de una Europa social prometida en cada elección durante 40 años. Finalmente, se acabó la falta de coraje de los líderes políticos incapaces de poner todo el peso de Francia en el equilibrio de poder europeo.

Apostamos por la determinación y la movilización colectiva de los pueblos para lograr otro futuro en Francia y en Europa. Porque, como dijo Saint-Just, ¡la felicidad es una idea nueva en Europa!

SUPERAR LOS BLOQUEOS EUROPEOS EN LA PRÁCTICA: 5 CASOS PRÁCTICOS

Reconstruir servicios públicos universales de calidad y proximidad, rechazar la austeridad del semestre europeo

En 20 años, nuestros servicios públicos, que sin embargo son un pilar del Estado social francés, han sido desmantelados. La pandemia ha demostrado la magnitud del desastre en la sanidad, privando de efectivos y equipos. Pero la constatación es la misma en todos los servicios públicos. Clases que estallan por falta de maestros, locales escolares insalubres y equipos en mal Estado. Eliminación de líneas diarias de tren, cierre de taquillas y estaciones. Puestos que desaparecen. Horas de conducción para llegar a la primera CAF (subsidio familiar). Prolongación de los procesos judiciales.

La asfixia de nuestros servicios públicos no surge de la nada, sino de la política económica de ultraausteridad impulsada por la Unión Europea (y avalada por Sarkozy, Hollande, Macron) y su herramienta de control de los presupuestos nacionales, el semestre europeo. ¿Demasiada deuda pública? Hay que recortar, o más bien « controlar », el presupuesto del hospital público. ¿Demasiado déficit público? Es necesario « ahorrar dinero » en el presupuesto de la SNCF. Y si un Estado se niega, se expone a sanciones económicas – al fin sobre el papel. Desde la creación de este mecanismo en 2011, las normas presupuestarias europeas han sido violadas 171 veces, sin que se haya tomado ninguna sanción.

Estamos listos para discutir nuevas reglas económicas, compatibles con el financiamiento del Estado social y la bifurcación ecológica. Pero mientras tanto, nos negaremos a cumplir con las recomendaciones de la Comisión en el marco del Semestre Europeo, y con dogmas económicos que no tienen base democrática. Anunciaremos nuestra intención de dejar de respetar las reglas absurdas del déficit y la deuda pública, afirmando si es necesario otros compromisos que nos obligan a invertir, por ejemplo, para el clima, como el Acuerdo de París y la ley climática europea. Y si se nos impusieran sanciones financieras, las deduciríamos de nuestra contribución al presupuesto de la Unión Europea.

Por el acceso universal a la energía accesible y sostenible, desobedecer las reglas de la competencia

Desde la apertura a la competencia, los precios de la electricidad en Francia han aumentado al menos un 60 % y, con ellos, la pobreza energética: cada vez más hogares tienen dificultades para pagar sus facturas, se ven obligados a calentar menos, aunque eso signifique sufrir frío, y temen que acaben cortándoles la electricidad.

Esta situación inaceptable es el resultado de otra moda de la Unión Europea: abrir el sector energético a la competencia. Desde 1999, la Unión Europea se propuso construir un gran mercado único de energía, prometiendo que haría bajar los precios. Pero esa promesa nunca se hizo realidad. En cambio, se entregó la energía a actores privados, más preocupados por la rentabilidad y el beneficio que por la estabilidad de precios, y se desmantelaron los actores públicos.

Ante una nueva explosión en los precios del gas y la electricidad en 2021, Estados como España e Italia han adoptado medidas de control de precios sin demora, incluso si eso significa derogar las normas europeas de competencia. Ante la magnitud de la crisis y las reacciones de los Estados, la Comisión Europea se vio obligada a aceptar e incluso validar estas medidas, pero solo de forma temporal.

Por lo tanto, la Comisión Europea no cuestiona el mercado único de la energía, cuando este es el meollo del asunto: la energía es un bien común que no se puede mercantilizar. Proponemos renacionalizar este sector, reconstituyendo el polo energético público desmantelado por la apertura a la competencia. Para ello será necesario desobedecer la ley europea de competencia, pero solo con esta condición podremos garantizar una transición hacia un 100% de energías renovables, la estabilidad de precios y la seguridad de suministro para todos, incluidos los consumidores de los hogares más vulnerables.

Por una alimentación sana y sostenible, reorientar el uso de los fondos de la PAC

La Política Agrícola Común estructura el sistema alimentario europeo y muestra un resultado catastrófico: malestar de las/los campesinos, disminución del número de agricultores, cambio climático, colapso de la biodiversidad, contaminación del aire, agua y suelo, sufrimiento animal.

Por lo tanto, es fundamental reorientar el uso de su presupuesto (primera partida de gasto de la UE con 408.000 millones de euros durante el período 2014-2020) a nivel nacional utilizando todo el margen de maniobra que se deja a los Estados miembros para decidir sobre su destino.

Austria lo ha entendido en parte, pues ya dedica más del 25% de su suelo agrícola a lo ecológico, y ya supera los objetivos europeos para 2030. Por el contrario, Macron y su ministro de agricultura han planeado mantener el statu quo con su PAC de « estabilidad », que sigue con la huida agroindustrial hacia adelante.

Por el contrario, cuando lleguemos al poder, nos comprometemos a apoderarnos de 10 000 millones de euros al año del presupuesto francés de la PAC para ponerlos al servicio de una tremenda aceleración de la transición agroecológica. Así, podremos aumentar masivamente el apoyo a la agricultura biológica, a la instalación de nuevos agricultores, al bienestar animal, a los olvidados de la PAC como a los arboricultores o los horticultores, y comprometer finalmente la salida del sistema injusto de las ayudas a la hectárea para redistribuirlas de forma más justa hacia las pequeñas y medianas granjas.

También tendremos que desobedecer el marco europeo que impone la mercantilización de la agricultura e introducir unilateralmente medidas proteccionistas para evitar el dumping ecológico y sanitario dentro de la Unión Europea prohibiendo el uso de determinados pesticidas, por ejemplo al nombre del principio de precaución, como ya ha hecho Francia para el dióxido de titanio.

Para proteger a todos los trabajadores, hay que salir del trabajo deslocalizado

El trabajo deslocalizado crea competencia entre los trabajadores, debilita sus condiciones de trabajo y lesiona las protecciones colectivas que tanto han costado obtener. Permite a las empresas contratar trabajadores extranjeros en Francia, mediante el pago de las cotizaciones sociales previstas por el país de origen. Sin embargo, estas contribuciones son a menudo extremadamente bajas, ¡o incluso inexistentes en algunos Estados europeos! Por tanto, el trabajo deslocalizado discrimina a los trabajadores extranjeros que realizan el mismo trabajo que sus homólogos locales, provoca una competencia desleal con los trabajadores franceses y una desvalorización social generalizada. Las sentencias y directivas codifican las prácticas de dumping social que se convierten en norma con este régimen. Esto trata a las personas como un simple servicio de mano de obra en lugar de trabajadores móviles, y empobrece los sistemas de protección social para el conjunto de los trabajadores.

El trabajador deslocalizado se enfrenta sistemáticamente a múltiples infracciones del derecho laboral y del derecho social: incumplimiento del tiempo máximo de trabajo y del salario mínimo, falsificación de las horas efectivamente trabajadas, impago de las cotizaciones a la seguridad social, etc. El sistema se basa principalmente en una lógica de subcontratación, donde la responsabilidad legal y las obligaciones patronales se mantienen deliberadamente vagas. Finalmente, la complejidad del sistema impide cualquier control efectivo o respuesta sindical frente al fraude masivo.

Tenemos una solución “llave en mano” para establecer un nuevo sistema que respete a los trabajadores y a sus derechos. Francia decidirá unilateralmente de no aplicar más esta directiva y organizará un nuevo marco jurídico para aquelles trabajadores. Se apoyará en el hecho de que la directiva no respeta la convención 97 de la OIT sobre los trabajadores emigrantes ratificada por Francia.

Se suprimirá así el sistema de trabajo deslocalizado y se restablecerá el principio de igualdad de trato de los trabajadores. Las contribuciones se pagarían a nivel del Estado anfitrión, con un mecanismo de transferencia al Estado de origen al final del destino. Esto se complementaría con una ampliación de la protección de los trabajadores deslocalizados durante su estancia en el Estado de acogida (prestaciones por enfermedad, cobertura en caso de accidentes de trabajo).

Para recuperar el dinero robado de la evasión fiscal, acabar con la impunidad de los paraísos fiscales europeos

La evasión de impuestos por parte de los ultra ricos y las multinacionales es un flagelo. Arruina a los Estados, privándolos de ingresos fiscales indispensables para responder a la crisis ecológica ya las desigualdades. Socava el consentimiento a los impuestos al mostrar el espectáculo insoportable de unos pocos privilegiados que se separan y se niegan a contribuir a los bienes comunes.

La Unión Europea es incapaz de dar una respuesta a este saqueo fiscal. En el Consejo, los paraísos fiscales europeos bloquean todos los intentos de armonización fiscal. Peor aún, ¡las normas europeas no permiten incluir a los países miembros de la Unión en la lista europea de paraísos fiscales! La Unión Europea acepta su propia quiebra contra quienes organizan la evasión fiscal.

Podemos salir de este punto muerto. Debemos exigirles a nuestros socios europeos que respeten las recaudaciones fiscales de sus vecinos y cambien de modelo fiscal. Francia no es el único Estado exasperado por el egoísmo de los paraísos fiscales europeos. Podemos construir una coalición sobre este tema, para pesar juntos en el Consejo. Incluso un Estado solo no está indefenso: podemos amenazar con bloquear los recortes presupuestarios de los que disfrutan de ciertos paraísos fiscales si es necesario, o decidir, unilateral o colectivamente, sancionar a los países tramposos. Al mismo tiempo, introduciremos un impuesto universal sobre los franceses ultraricos y sobre las multinacionales que operan en Francia sin pagar su parte justa de impuestos. Con una tasa de 25%, Francia ganaría 26.000 millones de euros al año. ¡Es suficiente para convencer a otros Estados de hacer lo mismo!

Léxico :

Consejo Europeo: la reunión de los jefes de Estado europeos.

Regla de unanimidad: todos los Estados miembros deben estar de acuerdo para que se adopte el texto.

Regla de la mayoría calificada: el 55% de los Estados, que representen al menos el 65% de la población, deben estar de acuerdo para que el texto sea adoptado.

Minoría de bloqueo: los Estados, que representan el 35 % de la población europea, pueden bloquear la adopción de un texto.

Presidencia rotatoria de la Unión Europea: la presidencia del Consejo Europeo la ejerce por turnos un Estado durante 6 meses. En 2022, Francia ocupará esta presidencia.

Comisión Europea: el ejecutivo europeo que propone e implementa las políticas comunitarias.

Parlamento Europeo: asamblea parlamentaria que representa a los ciudadanos europeos.

Política agrícola común: política comunitaria para el desarrollo de la agricultura europea y apoyo a los agricultores de los Estados miembros.

Conferencia sobre el futuro de Europa: consulta a los ciudadanos europeos sobre los objetivos, políticas e instituciones de la Unión Europea.

Regla del 3%: criterio presupuestario que obliga a los Estados miembros a mantener su déficit público por debajo del 3% del PIB.

Opt-out: mecanismo que permite a los Estados negociar su retirada de una política comunitaria.

1 https://www.alternatives-economiques.fr/leurope-va-t-imposer-lausterite/00099116

2 https://www.capital.fr/economie-politique/le-versement-de-fonds-europeens-conditionne-au-respect-de-letat-de-droit-colere-de-la-hongrie-1381858

3 https://www.ouest-france.fr/economie/agriculture/macron-favorable-un-accord-commercial-avec-la-nouvelle-zelande-5701173

4 https://www.lci.fr/population/coronavirus-la-relocalisation-d-industries-strategiques-a-laquelle-appelle-macron-est-elle-possible-apres-l-epidemie-2149683.html

5 https://www.lesechos.fr/monde/europe/la-conference-sur-lavenir-de-leurope-a-du-plomb-dans-laile-1304935

6 https://www.huffingtonpost.fr/entry/transparence-fiscale-dans-lue-le-medef-a-t-il-ecrit-la-position-de-la-france_fr_6082e0bee4b05af50db51010

7 https://www.huffingtonpost.fr/entry/conge-parental-europeen-comment-la-france-a-fait-voter-une-version-au-rabais_fr_5c9b302ce4b07c88662d7c09

8 https://www.lesechos.fr/monde/europe/macron-et-orban-trouvent-des-sujets-dinteret-commun-1372211

9 https://www.capital.fr/economie-politique/nucleaire-la-france-la-pologne-et-la-roumanie-ecrivent-a-lue-pour-defendre-la-filiere-1398223

10 https://www.lefigaro.fr/flash-eco/macron-et-rutte-renforcent-la-cooperation-franco-neerlandaise-20210831

11 https://www.lesechos.fr/politique-societe/gouvernement/pollution-de-lair-la-france-sexpose-a-une-amende-de-100-millions-deuros-1286846

12 https://www.touteleurope.eu/fonctionnement-de-l-ue/la-france-et-le-budget-europeen/

13 https://europa.eu/european-union/about-eu/countries_fr#membres-de-l%E2%80%99espace-schengen-sans-fronti%C3%A8res

14 https://europa.eu/european-union/about-eu/euro/which-countries-use-euro_fr

15 https://eur-lex.europa.eu/legal-content/FR/TXT/?uri=CELEX%3A12006E%2FPRO%2F05

16 https://www.lefigaro.fr/societes/berlin-relance-le-vieux-projet-de-taxe-financiere-europeenne-20191211

17 https://www.liberation.fr/debats/2010/06/06/divorce-14-etats-lancent-la-premiere-cooperation-renforcee_1813725/

18 https://www.coe.int/fr/web/about-us/our-member-states

19 https://ufmsecretariat.org/fr/qui-sommes-nous/etats-membres/

20 https://www.france24.com/fr/20101216-accord-union-europeenne-creation-fonds-secours-crise-economique-traite-lisbonne

21 https://europa.eu/european-union/about-eu/countries_fr#membres-de-l%E2%80%99espace-schengen-sans-fronti%C3%A8res

22 https://eur-lex.europa.eu/legal-content/FR/TXT/?uri=CELEX%3A12006E%2FPRO%2F05

23 https://europa.eu/european-union/about-eu/euro/which-countries-use-euro_fr

24 https://www.latribune.fr/economie/union-europeenne/la-croatie-espere-passer-a-l-euro-d-ici-a-2025-et-abandonner-la-kuna-756114.html

25 https://www.conseil-constitutionnel.fr/actualites/communique/decision-n-2021-940-qpc-du-15-octobre-2021-communique-de-presse

26 https://www.conseil-constitutionnel.fr/actualites/communique/decision-n-2021-940-qpc-du-15-octobre-2021-communique-de-presse

27 https://www.lest-eclair.fr/art/economie/bruxelles-recule-devant-la-crainte-sur-la-privatisation-de-l-eau-ia0b0n33456

28 https://www.actu-environnement.com/ae/news/dioxyde-titane-interdit-additif-alimentaire-union-europeenne-2022-38326.php4#:~:text=%C3%A0%20nos%20abonn%C3%A9s.-,Le%20dioxyde%20de%20titane%20sera%20interdit%20comme%20additif,l’Union%20europ%C3%A9enne%20d%C3%A8s%202022&text=Une%20fois%20l’interdiction%20inscrite,ensemble%20des%20produits%20alimentaires%20cibl%C3%A9s

29 https://www.touteleurope.eu/societe/un-pays-europeen-peut-il-imposer-un-prix-unique-pour-les-livres-numeriques-dans-ses-frontieres/

30 https://www.csa.fr/Cles-de-l-audiovisuel/Connaitre/Histoire-de-l-audiovisuel/Qu-appelle-t-on-l-exception-culturelle

31 https://www.ecb.europa.eu/press/pr/date/2010/html/pr100510.fr.html

32 https://www.lesechos.fr/finance-marches/marches-financiers/la-banque-centrale-europeenne-se-reunit-en-urgence-1186717

33 https://www.lefigaro.fr/flash-eco/ue-rome-mis-a-l-amende-pour-des-subventions-illegales-aux-hotels-sardes-20200312

34 https://emmaclancy.files.wordpress.com/2020/02/discipline-and-punish-eu-stability-and-growth-pact.pdf

35 https://www.lemonde.fr/economie/article/2019/07/03/l-italie-echappe-a-une-procedure-disciplinaire-de-la-commission-europeenne-pour-deficit-excessif_5484985_3234.html

36 https://www.touteleurope.eu/fonctionnement-de-l-ue/budget-europeen-pays-contributeurs-et-pays-beneficiaires/